El uso correcto de la voz es en si un aprendizaje y como todo aprendizaje debe pasar por distintas etapas que van desde la concientización de una técnica fonatoria, hasta llegar al empleo de la misma en forma inconsciente y automática.
El aprendizaje de la técnica vocal deberá tener como punto de partida el conocimiento del mecanismo fonatorio, o sea de las partes del organismo que participan de la fonación, su funcionamiento y como sacar el mayor rendimiento sin que se resientan las cuerdas vocales.
En líneas generales participan los siguientes elementos:
- El sistema respiratorio
- Las cuerdas vocales (alojadas dentro del órgano laríngeo)
- El aparato de resonancia (encargado de dar color y timbre al tono fundamental producido por las cuerdas vocales)
Con la técnica vocal, se aprende a manejar la respiración y proteger la laringe de esfuerzos vocales. También para lograr una correcta afinación, tener volumen en la voz, para controlar la presión glótica del aire y encontrar el verdadero timbre de la voz.
Saber “colocar” la voz, implica resonar en todas las cavidades de resonancia mediante el control del velo del paladar.
Los desórdenes vocales son a menudo causados por el mal úso o abuso de la voz como gritar, fumar, toser fuerte, hablar mucho y fuerte, inhalación de sustancias irritantes, etc.