En “Los desafíos de aprender a cantar – Parte 1” abordamos sólo 3 desafíos a los que nos enfrentamos cuando encaramos el maravilloso mundo del aprendizaje del canto.
En la 2da entrega de este artículo abordamos dos desafíos clave. Pronto la próxima entrega!
Desafío #4: El costo
Tomar clases de canto con un buen maestro/a particular es sin dudas costoso. Costoso viene siendo algo totalmente diferente a caro. Caro es algo que NO vale lo que cuesta, mientras que costoso es algo que nos cuesta pagar pero que sabemos que vale lo mismo o más de lo que pagamos por ese bien o servicio.
Esta definición es relevante ya que si el maestro es renombrado, muy posiblemente será costoso y en algunos casos también será caro, ya que hay decenas de maestros/as de canto que cobran muchísimo por sus clases, pero esto no se refleja necesariamente en sus aptitudes pedagógicas y mucho menos en los resultados que nos ayudan a alcanzar.
En cualquier caso, costear las clases particulares de canto es un desafío en sí mismo. Debemos encontrar una manera de financiarlas en forma sostenible ya que los resultados demorarán años.
Desafío #5: Encontrar “el maestro correcto”
No vamos a discutir sobre qué le parece correcto a cada alumno, pero si podemos dar algunos tips para que sea más fácil elegir un maestro/a minimizando la probabilidad de que su guía no sea la adecuada ó que no podamos continuar tomando clases ó peor aún que en vez de ayudarnos, nos perjudique.
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Qué ir a las clases sea más o menos cómodo logísticamente: Esto puede ser trivial pero si vamos una vez por semana (por años), tenemos que tratar de evitar viajar mucho tiempo para llegar y volver de las clases, sino el cansancio por el viaje nos hará llegar agotados y mal predispuestos para aprender. Tomar clases cansa y demanda mucha atención, concentración y buena predisposición con lo cual es mejor llegar lo más relajados y descansados posible.
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Que el maestro cante: Que el maestro tenga o haya tenido una carrera activa como cantante y por lo tanto que nos pueda dar ejemplos concretos de cómo se hace lo que nos pide que hagamos nosotros.
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Sentirse a gusto a nivel humano: Este es uno de los puntos más relevantes ya que el aprendizaje de canto implica un alto nivel de confianza y de “entrega” al proceso de aprendizaje con lo cual para que eso ocurra, debemos sentirnos cómodos con la persona que nos está guiando.
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Que nos ayude efectivamente a evolucionar: Esto puede verse rápidamente en los alumnos menos expertos ya que notarán grandes cambios en los primeros meses de estudio. A medida que el alumno es más experto, los cambios serán cada vez más sutiles pero lo importante es que el maestro siga guiando e insistiendo en los detalles sin “abandonar” al alumno en las mesetas de aprendizaje.
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Que nos facilite los caminos para cantar en público: Esto puede darse de diversas maneras. Ya sea través de muestras de canto, que nos informe y nos prepare para audiciones ó concursos, que nos permita intercambiar con otros cantantantes y maestros.
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Que nos recomiende a otros cantantes: Ya sea audios, videos, artistas de referencia, espectáculos a los que debemos concurrir para escuchar referentes que nos ayuden en nuestro proceso de autodescubrimiento. Ver y escuchar cómo otros artistas hacen las cosas nos puede ser de enorme ayuda.
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Que de clases entretenidas: Dar clases de canto es una actividad extremadamente desgastante por lo tanto la “buena onda”, el humor, las ganas compartidas de obtener resultados son importantísimas para que la clase sea más llevadera y entretenida.
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Que nos ayude a elegir repertorio adecuado: Si queremos que nuestra experiencia de aprendizaje sea positiva y nuestra salud vocal sea duradera es muy relevante que nuestro maestro/a nos aconseje cuál es el repertorio adecuado para nuestro registro y etapa de aprendizaje. Si por ejemplo somos tenores, no podemos empezar con Di Quella Pira ó Nessun Dorma. Es muy posible que tengamos que iniciarnos con arias más sencillas.
- Que exija pero no frustre: Es importante que el maestro nos proponga desafíos permanentes ya que difícilmente logremos mejorar si el maestro siempre nos da lo que nos sale fácilmente pero también es importante que el maestro conozca nuestras limitaciones para que no nos exija más de lo que podemos ofrecer en ese momento y por lo tanto que al no poder cumplir con lo que nos piden nos generen frustraciones.
- Que esté a la medida de nuestras aspiraciones: Hay maestros que trabajan con cantantes semi-profesionales y profesionales, otros que trabajan con alumnos amateur. Es importante saber qué tipo de cantante somos ó en qué tipo de cantante queremos convertirnos ya que, por ejemplo, un maestro que trabaja sólo con profesionales tal vez nos rechace si somos cantantes amateur y eso no implica que no podamos cantar ó que no tengamos la capacidad de tomar clases con ese maestro en un futuro sino que en esa etapa, debemos comenzar con un maestro dispuesto a trabajar con alumnos de menor experiencia.
Más desafíos en las próximas entregas de este artículo 😉
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