En entregas anteriores (Parte 1, Parte 2, Parte 3) abordé 8 desafíos para aprender a cantar.
Hoy quería compartir con ustedes el desafío que es, a mi humilde manera de ver, el mayor desafío que uno debe enfrentar o mejor dicho una característica que debe tener o aprender a tener si quiere ser un gran cantante.
Desafío #9: La fiereza
Todos tenemos una personalidad diferente, condicionada por nuestra familia, crianza y entorno.
No obstante, el arte del canto lírico requiere algunos elementos si queremos abordarlo en toda su profundidad y a la vez volvernos grandes cantantes.
Cuando digo grandes cantantes, no me refiero a famosos, sino a aquellos que cuando interpretan una canción nos conmueven, nos impresionan, nos generan sentimientos y emociones profundas.
Cada uno hará su propia interpretación de gran cantante. Personalmente me inclino hacia los cantantes que como me gusta decir, tienen violencia, fuego en la sangre y cuerdas vocales de acero!
Tenores como Giuseppe Giacomini, Franco Corelli o Jonas Kaufmann. Sopranos como Leontyne Price, Barítonos como Renato Bruson, Leonard Warren, Piero Cappuccilli o Cornel McNeil, Bajos como Matti Salminen, Bryan Terfel ó nuestro rioplatense Erwin Schrott.
Otros disfrutarán seguramente de voces más ligeras ó dulces pero en sí, todas las voces líricas requieren cierto grado de transgresión, de irreverencia y sin dudas una enorme fiereza.
Yo resumo en clase el concepto como “saltar sin red”.
Para que un cantante sea grandioso necesita aprender a saltar sin red. Necesitar salir no solo de la zona de confort sino entrar en la zona de peligro permanentemente. Necesita superar sus barreras mentales para poder conquistar sus barreras físicas. Necesita no tener miedo de perder. No tener miedo de quebrar su voz, de fracasar a lo grande una y otra vez porque eso es en sí una manera de ganar, una manera de conquistar un poco más de terreno en el difícil y hermoso arte del canto.
Lo que separa a los buenos cantantes de los grandes cantantes es esta capacidad de ser temerarios, de desafiar los límites del hombre, de convertirse en super héroes por un ratito.
Los cantantes que más evolucionan en clase son los que desafían sus límites con todo su ser. Los que están dispuestos a plantarle cara a sus demonios, a boxearlos a todos de a uno, o de a 3 o 4!
En la próxima entrega mencionaré otros desafíos pero considero este desafío como uno lo suficientemente importante como para dedicarle un artículo exclusivo.
Si no me creen que el canto lírico requiere de un alto grado de fiereza y de enormes cantidades de energía, los invito a escuchar y ver a este maravilloso (y poco apreciado) gran tenor!
