Por Mariano Pulgar
El miércoles pasado Reneé Fleming se presentó en el Teatro Colón de Buenos Aires y fuimos con Noelia a disfrutarla luego de un año de aproximadamente de no salir a ver actividades culturales. Fuimos papás en agosto del año pasado y asistir con un bebé a salas líricas no es la mejor idea 😛
Así que luego de mucho meditar, dejamos a nuestro bebé al cuidado de los abuelos y nos aventuramos a ir al teatro. La emoción fue enorme, ver una soprano de la talla de Renné Fleming en vivo y en nuestro propio teatro lírico no es algo de todos los días, un disfrute de principio a fin.
Al final de su primer aparición ocurrió algo que me hizo reflexionar y me insipiró a escribir este artículo.
No es la primera vez que menciono el término “gran cantante”. En un artículo anterior definí brevemente MI visión de lo que es un gran cantante; porque en sí la concepción de gran cantante muchas veces está sesgada por nuestros gustos personales. No obstante, hay determinadas características que definen a un gran cantante de ópera. Voy a aprovechar en esta oportunidad el concierto de Reneé para ejemplificar.
#1: Son estudiosos
La mayoría de los grandes cantantes líricos han estudiado por décadas para entrenarse en cada uno de los elementos que necesitan para ofrecer grandes interpretaciones. Conocen de lenguaje musical, muchos tocan instrumentos musicales, saben varios idiomas, conocen a la perfección el contenido de las arias que interpretan no solo en forma aislada sino en su contexto histórico, conocen los roles de sus compañeros también en profundidad, saben de memoria todo lo que interpretan (o la gran mayoría) y tienen un profundo entrenamiento técnico vocal. No hay un solo gran cantante en la historia de la ópera que no haya tenido una formación profunda. Hay contados y aislados casos de autodidactas que también mencioné en otros artículos como Franco Corelli y Roberto Alagna.
#2: Se equivocan con estilo
Como adelanté antes, al final de la primera aparición de Reneé Fleming tuvo un pequeño desliz técnico en la última nota de un aria imposible!
No solo terminó de cantar la nota reacomodándose con maestría sino que hizo un ademán (se inclinó) y sonrió durante todo el proceso. Ella se dio cuenta de su error y el público conocedor también, pero fue tal la gracia con la que “falló” que el aplauso fue aún mayor.
#3: Aprenden de sus errores
Cuando escuchamos el primer fragmento del concierto de Reneé Fleming, tanto Noelia como yo notamos que tenía la voz “pesada”. Creo que eso fue lo que generó el mínimo desliz que tuvo en la primer aparición. Cuando retornó al escenario para continuar, además de haber hecho un magnífico cambio de vestuario, su voz se notaba muchísimo más ágil que en la primer aparición y durante todo el concierto se mantuvo así.
Qué hizo en el intervalo es difícil de saber pero no sería nada extraño que hubiera vocalizado o hubiera hecho sus famosos ejercicios de calentamiento con un sorbete. Pero lo cierto es que seguramente tomó nota del detalle de su primer aparición y en lugar de conformarse, salió a brillar y no paró hasta que tuvo oportunidad de ponerse a prueba en la misma nota en que había “fallado” y la resolvió esta vez con tremenda maestría. No una, sino varias veces.
#4: Le brindan al público lo que el público espera
La verdad es que cuando leí el repertorio de cámara que iba a interpretar Reneé Fleming en el concierto me sentí algo decepcionado. Es un artista que ya mencionó que iba a dejar la ópera en 2017 y se iba a dedicar solo a recitales. Sumado a eso no es común verla por Argentina así que yo tenía gran expectativa. Quería que cantara todos los hits clásicos de una soprano así que al leer el programa sentí algo de decepción.
Eso por supuesto no me impidió disfrutar del concierto totalmente embelesado, hipnotizado, casi sin aliento durante toda la presentación; pero en el fondo, yo quería que cantara alguna de las arias más famosas!
Como todo artista experto, dejó para los bises algunas arias de las más populares y el público estalló en aplausos. Mi fascinación sólo se multiplicó aún más.
#5: No le temen a lo popular
Como si cantar arias de Gianni Schicchi, Rusalka y Manon Lescaut no hubiera bastado para darle al público lo que estaba esperando, Renné Fleming no dudó en cerrar el concierto con I Could Have Danced All Night del Musical My Fair Lady y pidió a los cantantes en el público que la acompañasen!
#6: Son humildes y agradecidos con el público
Más de 30 años de carrera y habiendo cantado absolutamente todo lo cantable por una soprano de su categoría no dudó en hablar frente al público con humildad y en agradecer una y otra vez por haberla ido a ver, por los aplausos.
#7: Son generosos con su conocimiento
Reneé Fleming al igual que tantos otros cantantes líricos famosos hace muchos años brinda clases magistrales en distintas entidades educativas, incluyendo la famosa escuela de música Juilliard.
3 respuestas
My Fair Lady… INOLVIDABLE comedia musical que vi, casi en su estreno en cine, allá por 1966. En 1968, habiendo ya dejado la secundaria, me integré poor unos meses en un taller de teatro. Monté, con un grupo, la escena de la farra en la taberna, la despedida de soltero del inefable padre de Elisa, interpretado por Stanley Holloway. Canté “I´m getting married in the morning”.
Tengo previsto practicar y cantar, el año próximo, “On the street where you live”, que el pretendiente de Elisa cantó precisamente en la calle, puertas afuera de la residencia Higgins, donde ella estaba.
Que difícil ser cantante yo puedo tener voz pero acá en mi ciudad no hay un profesor que enseñe vocalizacion ni sea profesional acá es muy difícil estudiar es un pueblo chico y solo hay un hombre que se metió en YouTube que se cree inteligente y hace talleres municipales que muchos alumnos entre comillas se retiraron por que siempre hacia lo mismo
Si me pregunta que es un gran cantante sería buen intérprete, que proyecta emociones, que tenga técnica vocal pero sobre todo un gran cantante te es el que tiene su propio estilo para sacar esas frases cantadas que salen del corazón.