Ayer tuve mi clase de canto semanal. Como no podría ser de otra manera, me enfrenté a múltiples dificultades durante la clase.
Estoy comenzando a trabajar repetorio recién ahora, ya que hace muy poquito que estoy trabajando con mi nuevo maestro de canto y abordamos un aria de ópera que es para mí no sólo un objetivo como cantante sino también como ser humano.
Como comenté en el artículo “Por qué soy cantante lírico?” en la página de The Baritone, Pagliacci es mi ópera favorita y el primer aria de la ópera en dónde aparece el personaje Tonio es precisamente el “Prólogo”. Es la introducción en estilo declamatorio de lo que ocurrirá en toda la historia que se desarrolla en la ópera. El texto recuerda al público que los actores también tienen sentimientos, y que esta función es sobre seres humanos de verdad.
El aria se llama Si può?… Si può? (Puedo? Puedo?)
Es realmente difícil. Es larga (dura alrededor de 5 minutos) la mitad de ella es un recitativo muy incómodo a nivel vocal (ó lo es para mí todavía por mi falta de experiencia) y luego de la mitad el personaje comienza a cantar.
La paleta de emociones y expresiones faciales que requiere el aria es extremadamente diversa y comprometida; y como esta ópera es particularmente significativa para mí, me cuesta mucho no sentirme afectado emocionalmente cuando la interpreto. Me emociona muchísimo y casi inevitablemente mi voz comienza a dar muestras de eso inmediatamente.
No es ningún secreto tampoco, las tragedias son claramente mis historias favoritas. No soy un fanático de la ópera buffa. Disfruto de la ópera seria y de todas las historias en general, ya sea en el cine como en la literatura, el teatro musical y la ópera las historias dramáticas, cargadas de tragedia. Cuanto más oscuras mejor.
Hace varios años que fantaseo con la posibilidad de abordar esa aria y cantarla completa (y dignamente) y recién ayer me sentí un poco más cerca de ese objetivo.
Sobre el final hay un salto importante y una nota aguda (un LAb) en la que fallé miserablemente más de 20 veces durante mi clase. Con mi maestro buscamos distintos enfoques para “engañar al cerebro”. Mi registro llega vocalizando hasta un SIb por lo tanto cantar para mi un LAb no debería representar un desafío mayor; no obstante, en el “contexto musical” y luego de ya haber cantado casi todo el aria, el abordaje de ese salto (incluyendo el LAb) se convierte en un verdadero desafío.
No sólo eso. Yo se qué estoy haciendo mal pero de algún modo en la clase de ayer, la solución se hacía esquiva. Luego de muchísimos intentos decidimos cortar la clase (ya pasadísimos de horario como de costumbre).
Durante el viaje decidí seguir trabajando mentalmente en una solución (viajé en moto durante 30 minutos a casa) y cuando llegué a mi casa, seguí intentándolo hasta que finalmente salió. No salió 10 veces, de hecho salió sólo 1 vez y luego 1 vez más como una hora después pero la sensación de no haberme dado por vencido me llenó de gran satisfacción.
“No puedo” quedó fuera de mi vocabulario hace muchísimos años y considero que es indispensable para cualquier aprendiz y en especial para cualquier persona que ha decidido desarrollarse como cantante lírico. La tenacidad y la creatividad en el abordaje de problemas vocales es fundamental para superar los obstáculos que se presentan cotidianamente.
Entiéndase por tenacidad + creatividad algo muy distinto a la obstinación. Es estéril abordar el mismo problema desde un enfoque único, esperando resultados diferentes. Cuando uno enfrenta un problema como cantante, debe verlo desde múltiples ángulos e intentar diversas variantes de solución hasta encontrar la que nos funciona a nosotros.
El segundo desafío luego de haber encontrado la “solución” es poder repetir el fenómeno no una sino infinitas veces.
Algunos tips para cuando se enfrentan un nuevo desafío:
- Los japoneses tienen una frase muy interesante al respecto: “Si alguien puede hacerlo, significa que yo también puedo hacerlo. Si nadie puede hacerlo, significa que debo ser el primero en hacerlo”.
- Que no puedas solucionarlo hoy ó ahora mismo no implica que no puedas solucionarlo en un futuro (cercano ó lejano). Lo que está claro es que la solución existe. Si está en una partitura, significa que alguien ya lo cantó en el pasado.
- Los cantantes líricos más reconocidos y más expectaculares son trabajadores, no son dioses. Son humanos igualitos a vos que aprovecharon un mix entre sus aptitudes naturales y trabajaron como ardillas hasta que pudieron abordar y quebrar todos sus límites.
- Mirá videos, leé libros, conocé la anotomía fonatoria y respiratoria, mirá ó asistí masterclass, mirá a cantantes que te inspiren y que hayan resuelto los desafíos que vos estás abordando, tomá clases con un maestro ó varios, pedí ayuda a otros cantantes más experimentados.
- Intentá, fallá, intentá otra vez con otro enfoque, fallá, volvé a intentarlo pero nunca digas “no puedo”. El cerebro suele creerse casi todo lo que decimos. Si insistimos en decir “no puedo” eventualmente el cerebro terminará por creérselo.
2 respuestas
Ciertamente es así. En mi caso similar al tuyo es abordar un Do sobreagudo saltando en 4ta desde el Fa. Lo increíble es que cuando no estudiaba canto; lo lograba y en repetidas ocasiones. Más cuándo comencé a estudiar…Y encima que me eligieron tenor solista de un coro al que asisto…pues los nervios me juegan una mala pasada. Lo vi con mi maestra ( sólo hace diez clases que asisto y he notado adelantos que nunca note en mis años de conservatorio), y lo he logrado. Es más vocalizando he llegado hasta un mi bemol sobreagudo. Y porque el Do ( si, el famoso Do de pecho) le tengo miedo. Cuando no me dicen la nota que canto, al vocalizar lo paso con comodidad. Evidentemente es así. Si alguien lo canto; yo también puedo!! Saludos cordiales
Hola Mariano, me gusto mucho tu artículo. También estoy estudiando canto lírico. Soy de Montevideo, Uruguay. Y la verdad que veo muchos casos de compañeros todavía muy jóvenes o más inseguros que yo que dudan sobre si seguir insistiendo o no en el aprendizaje porque se piensan obstinados ante una empresa que en el momento se les antoja imposible o demasiado difícil. A veces incluso son desalentados por los propios profesores… En fin creo que es fundamental trabajar sobre la tenacidad en el trabajo y la actitud asertiva y constructiva para no dejar de intentar lo que vale.