Para relajar la laringe tensa primero debemos entender porqué razón está pasando.
Hay una variedad de posibilidades. La verdad, es que para muchas personas, estar con la laringe tensa es un día a día. Terminar el día con la voz ronca, disfónica o con dolor nunca debe ser normal.
En principio, requiere primero de la consulta al especialista para revisar porqué es así. Puede provenir de una tremenda contractura muscular, mal uso de la voz, de algo emocional muy fuerte, problemas gástricos, bruxismo, etc.
Una vez hecho el diagnóstico se empieza a trabajar con eso. Muchas veces los mismos foniatras recomiendan a sus pacientes además del tratamiento, empezar canto.
Los puntos principales en los que te debés enfocar para tener estable tu laringe son:
- Tener una buena respiración costodiafragmática. No te olvides de ejercitarla.
- Realizar ejercicios que relajen tu laringe, mandíbula, cuello, hombros, etc. Incluso incorporar clases de yoga o pilates para beneficiar tu postura corporal.
- Ejercicios que entrenen toda tu voz. Si los agudos cuestan, no hay que negarlos porque hay tensión, hay que trabajarlos. Hay que destrabar la rigidez mental y física.
Voy a mostrarte la siguiente vocalización, es para hacerlo lentamente conectando los tres puntos que te mencioné anteriormente. La idea es poder vocalizar con la lengua afuera en todo momento con la vocal “A” evitando que la lengua se retraiga, saltando una octava.
Podés ver los ejemplos haciendo clic en este video.
Vocalización para voces graves
Vocalización para voces agudas
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